13/2/09

SLUMDOG MILLIONAIRE: el juego de tu vida

Hasta ahora la facción más integrista de la crítica ha considerado a Danny Boyle poco más que un moderno con juguete nuevo, diestro a la hora de infundir desparpajo y vigor visual a sus relatos de derivas contemporáneas, aunque falto de ese pellizco con el que afirmarse como autor. Armado de intuición estética y narrativa, el niño parece querer dar nuevos pasos al podio estrellado. La historia del joven ganador del concurso 50x15 en versión hindú toma aires de cine pequeño, fabuloso -en el estricto sentido etimológico-, complaciente y seguro de las cartas que maneja para bañarse en elogios. Lo curioso es el empaquetado de un relato que se pespunta con elementos tan convencionales: ambiente pobre, amor adolescente, espíritu de superación, pruebas u obstáculos que salvar para arañar la felicidad o las mieles del triunfo.

Mediante esa paradójica conciliación de lo clásico con modos visuales que Boyle domina es como SLUMDOG MILLIONAIRE seduce, rellenos sus rincones con la materia orgánica de un cine amable, afectuoso, optimista, justamente tiznado de mirada social hacia territorios donde la épica se agranda hasta desparramarse en instantes de gran valía cinematográfica. La mirada es la occidental, la nuestra propia, hacia ese escenario y sus personajes, perfectamente acomodados a la búsqueda de la conexión con la audiencia. Coincide en cartel con la última criatura de Fincher, dato a tener en cuenta por la reivindicación que ambas hacen de la fábula como motor expresivo de los sueños y el instinto vital. Pero si el curioso (y apabullante, y melancólico, y transgresor, y memorable) caso de Benjamin Button lucía galas de ortodoxia narrativa para filtrar un cuento insólito, el director de MILLONES (2004) da un enfoque vibrante y contemporáneo a un drama tradicional, demasiado obvio en ocasiones, decididamente previsible en el último tramo. Tan previsible como la manta de premios que le está cubriendo, y que sitúa al film entre ese manojo de obras de gran calado humano tras cuya fachada deslumbrante no siempre se esconde un material sólido.

Hay un componente dickensiano moviendo los hilos del relato, zarandeándolo entre el presente -el interrogatorio a raíz del sospechoso triunfo de Jamal- y las estampas del pasado, cada uno de los tramos por los que ir dando hondura al esquemático planteamiento. Boyle, brioso y tan iconoclasta como siempre, se las apaña para endosar una luminosa y naif reflexión sobre el destino y sobre las consecuencias de nuestros actos: la vida, según nos dice la experiencia televisiva del protagonista -excelente el actor Dev Patel-, es un cúmulo de momentos decisivos, esas cimas dramáticas que van imprimiendo nuestra personalidad y que un astuto guión convierte en trasfondo biográfico para entender la anécdota. Pero lo reflexivo no termina de asentarse, más bien cede espacio a un tono agridulce de lo más digestivo. Las postales de una vida asaltan al espectador en todo su colorido, el montaje alterno campa a sus anchas y despliega el arsenal esteticista del director. Es esta fuerza irresistible del embalaje la que aporta nuevos matices a los medulares (y típicos) ingredientes de la miseria, del camino revelador por el que afirmarse, del amor sin retóricas ni coartadas, puro y limpio. La película destaca por su juego de espacio y tiempo, también por el uso contundente del lenguaje, hábiles herramientas que Boyle dispone para que el dibujo del héroe anónimo quede impregnado de originalidad.

Si bien no engrosará los estantes de obras magistrales, este trayecto logra filtrar ese sentimentalismo algo ingenuo entre el combinado genérico que plantea. De la intriga salta al dibujo sociológico -el masivo interés que despierta el programa merece análisis aparte-, de ahí vira a cine de denuncia -machismo, explotación infantil-, pasa luego al romance y en él decide instalarse, incluso rotulándolo mediante un final poco sutil (musical tributo a Bollywood incluido), minado de concesiones a un público a estas alturas pletórico. Las piezas encajan, Boyle esparce sobre ellas adecuados brochazos de melaza que no llega a atorarnos, sólo nos arrastra en dos horas de agradable entretenimiento, mensaje claro y firmeza emocional. Lo malo es que el sabor que deja en la memoria no tardará en disiparse.

14 comentarios:

Emilio Calvo de Mora dijo...

¿QUIEN ES EL QUE ESCRIBE BIEN, MY FRIEND? A CAPITULO DE PELICULA, GANAS DE VERLA. HOY OPTÉ POR THE READER. HACE POCO QUE HE VUELTO. ESTA ME INTRIGA. AHORA, LEIDO LO LEIDO, ME PRODUCE MÁS INTERÉS QUE INTRIGA. NO SÉ SI ME EXPLICO...

Redrum dijo...

Ahí es donde cojea el film, que más allá de sus virtudes técnicas y su amabilidad como relato, deja un poso caduco.

Excelente reseña, Tomás.

¡1 saludo!

Mister Lombreeze dijo...

I agree, dickensiano y naíf son los dos adjetivos que mejor le van a la historia.

Técnicamente creo que Boyle abusa demasiado del recurso de inclinar la cámara. Me resultó cansino el asunto.
Ahora bien, el final es de traca.

Por cierto, siempre me ha puesto un poco nervioso eso de que los feos se enamoren de tías buenas y luego se quejen de que no les ven su mundo interior, (jorobados y cyranos), pero bueno, como el amor de estos dos viene desde chiquitines, tiene pase la cosa.

Anónimo dijo...

Y a mí que esta peli me ha horrorizado... Tu crítica es muy superior a su objeto de estudio!

Emilio Calvo de Mora dijo...

Do está ud, my friend? Se le echa en falta en la blogocosa!!!!!

Cat Cabot dijo...

Personalmente la encontre adecuada, bien lograda, pero no tan brillante como se la consideró a la hora de premiarla. Había otras obras que superaban su nivel, creo yo.

Buena critica!

Anónimo dijo...

Eso digo yo!

Cotu dijo...

a mi me pareció una película llena de sentimiento y buen cina, la verdad es que es una joyita,

Emilio Calvo de Mora dijo...

Nada de cine. Algo estrictamente personal: ¿Dónde anda ud, querido amigo? Se le echa en falta en la cososfera... Saludos, regrese...

M. Jordan dijo...

"Argo se muere en el alma cuando un amigo no está..."

Me sumo a la queja/pregunta de Emilio Calvo de Mora.

Cuando vuelvas espero que tengas mi chapa de "Fan de Tomás".

Un saludo!!

GUSTAVO dijo...

Muy bueno tu comentario!!
Me gustaria intercambiar links, pasa por el mio.

Saludos.

http://www.cinemaparadisouy.blogspot.com/

joan dijo...

Tomas... Vuelve!
Espero que todo vaya bien, un abrazo!

Emilio Calvo de Mora dijo...

Tomás, hombre, espero que marche todo ok y esto sea una "jartura" de letras, pero regrese. Se le echa en falta. Un abrazo.

Emilio Calvo de Mora dijo...

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!